Solo hasta entonces…
Ahora mi aire de siempre es más mi aire
y este olor a tierra mojada
y los lagos allá y las montañas pareciera
que han vuelto a posarse en su lugar,
a enraizarse, a sembrarse de nuevo.
Gioconda Belli
Cuando dejemos que a la selva
regresen sus propios sonidos
y sus propios habitantes
y el camarada árbol anuncie
que el tiempo de conciertos
de motosierras y de bombas fantasmas
ha sido derrotado por el coro de las aves
que sin irse ya volvieron
como los ríos escondidos cuando el último pachakuty
Cuando reaparezca el colorido infinito
de planticas silvestres
que se negaron a morir junto a los pobres
que valientes o sin saber por qué…
cayeron
Cuando lo que es de todos sea para todos
y los derechos humanos
no sean para humanos de derecha
pequeños singulares a la sombra del oro ajeno
que sustenta su trono
Cuando los ministros del señor de su reino
se arranquen las sotanas
para descubrir sus propias verdades
Cuando los generales en general
queden mudos y las tropas silenciosas sordas
mutando a escuadrones de la vida
Entonces sí…
solo hasta entonces,
que los cielos se tiñan de blanco
por los trazos impolutos de flotillas de palomas
y que el aire se agite victorioso
con muchedumbres soberanas de banderas blancas
Nadie espere hasta que entonces
no quede nadie a quien decir nada…
Nadie calle…
no me gusta cuando callan
porque les quiero presentes
Que la masa… sea sinfonía
esculpida por el viento
que carga con su poema
cargado de futuro
convocando corazones
que agitan el universo
para impedir con plurales
que el norte
y la santa alianza de los siete
y el vaticano y la muerte
escuchen los argumentos
del tirano, su corte
y su tableteo agónico y empecinado
en soslayar la luz qué arranca
sus tinieblas de raíz…
Mientras tanto…
¡Que nadie se desmovilice!
Nando
Hernando Ardila González
hargo821@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario